Forjarnos como tiradores no es sencillo como se puede comprobar, llegar a dominar cada uno de los niveles de nuestro entrenamiento es cada vez más complejo y requiere de una mayor dedicación y esfuerzo. Los niveles deben ser entrenados por separado y de forma escalonada. No podemos subir de nivel hasta que no dominemos aquel en el que nos encontremos.

Para llegar a este tercer nivel, debemos darnos cuenta que todo lo que hemos aprendido anteriormente debe estar interiorizado, dicho de otro modo, no tenemos que pensar en el acto que estemos ejecutando, debe salir de nosotros de forma natural. Yo siempre pongo como ejemplo la conducción, en ella realizamos multiples tareas (pisar embrague, meter marcha, pisar acelerador, girar volante, mirar retrovisor, freno,etc…) sin ser conscientes de ello.

El tercer nivel refleja nuestra consolidación como tiradores. En ella se combinan todos los aspectos del entrenamiento que forman nuestra pirámide (precisión, velocidad y coordinación) Llegado este punto, debemos ser capaces de realizar un desenfunde rápido disparando de forma precisa y con una buena cadencia a un blanco situado a 20 metros, reaccionar rápidamente en la salida y desplazarnos con velocidad hasta una segunda posición en la que controlemos cual es el pie que frena y el pie que estabiliza para seguidamente volver a realizar con velocidad y precisión otros dos disparos en un blanco final. Esto solo es un ejemplo de lo que debemos ser capaces de hacer llegado este momento.

Cada vez que vayamos al campo de tiro y teniendo en cuenta cual es nuestro nivel, debemos tener en mente aquello que queremos entrenar. Si por ejemplo, estamos entrenando ejercicios específicos de precisión, no debemos mezclarlo con desplazamientos. Realizar repeticiones de un mismo ejercicio con pocos disparos ayuda a consolidar conceptos y de paso ahorrar munición.

Es muy importante no precipitarnos y no pasar de nivel hasta que realmente nos sintamos capaces de hacerlo. Completar un nivel no solo implica hacerlo bien en el entrenamiento, también es importante hacerlo bien en competición. Es cierto que muchas veces en los campeonatos se nos presentan situaciones que aún no hemos podido entrenar, llegado el caso, hay que intentar centrarse en lo que sabemos hacer, y lo que no, ya tendremos tiempo de entrenarlo. No debemos caer en el error de echar por tierra un ejercicio por el simple hecho no saber aplicar una técnica concreta.

En este deporte no suele haber demasiadas sorpresas, tanto a nivel nacional como a nivel internacional siempre son los mismos los que suelen copar los puestos de cabeza. La suerte es un factor casi inexistente, teniendo en cuenta la cantidad de aspectos técnicos que es necesario dominar.

Conclusión final

En nuestra práctica siempre hay determinados ejercicios en los que fallamos o sentimos cierta inseguridad. Es importante hacer hincapié en ellos y no obviarlos, debemos dejar la diversión en un segundo plano, buscar que nuestro entrenamiento sea fructífero y llegar a conclusiones que nos ayuden a seguir evolucionando.

Para terminar me gustaría decir que la perfección no existe pero su búsqueda es lo que nos hace ser mejores.