Todos sabemos que los tres pilares del tiro práctico son DVC “Diligencia Vis Celeritas” o “Precisión, Velocidad y Potencia”. Pues bien, la base de nuestra pirámide será la precisión, un aspecto importantísimo de nuestro entrenamiento que solo podremos ejercitarlo en el campo de tiro. Sin embargo, no hay que olvidar que hay factores que influyen sobre la precisión y que deberemos entrenar en seco como por ejemplo el empuñamiento, la posición o el control de disparador.
Uno de los errores más comunes que cometemos a la hora de disparar es el gatillazo, enfatizándose más en armas de producción DA/SA debido a la diferencia de presión que debemos ejercer sobre el disparador entre el primer disparo y el resto. No hay que anticiparse, debemos esperar a que el gatillo realice todo el recorrido y que sea éste el que “nos sorprenda”. A diferencia de la simple, hay que entrenar la doble acción de manera que empecemos a apuntar a mitad del recorrido del gatillo, de esta manera reduciremos el arrastre y será más fácil de controlar el disparo.
El retroceso es algo que afecta notablemente a la precisión, en tiro práctico se requieren dos disparos por blanco, y para la mayoría de los tiradores el tiro difícil suele ser el segundo. El control del retroceso es una tarea de campo, debemos buscar que la recuperación de nuestras miras sea lineal de arriba hacia abajo de manera que podamos ver de forma clara como el punto de mira vuelve a su posición inicial sin tener que volver a buscarlo. En esta tarea también intervienen dos de los factores de los que hablamos antes, empuñamiento y posición así como la tonificación muscular del tren superior.
El empuñamiento debe ser sólido pero no extremo, apretando el arma equitativamente ambas manos e intentando empuñar lo más alto posible y haciendo que la mano débil abrace a la mano fuerte. Nuestros dedos pulgares no deben solaparse, deben superponerse uno encima del otro.
Utilizando miras abiertas, recomiendo estirar totalmente los brazos sin llegar bloquearlos para una más rápida y controlada recuperación de las miras. En Open, sin embargo, la mira es óptica y suele quedar algo por encima de una mira standard, por lo tanto la referencia cambia y hace variar la posición, por eso yo personalmente suelo encoger algo más los brazos. Por otro lado, debido al menor retroceso, este tipo de armas nos permiten tomar una posición más liviana y dinámica.
Ejercicios: Desenfunde 2 disparos/blanco. Blanco a 15 mts (5 repeticiones), blanco a 25 mts (5 repeticiones), blanco con N/S a 10 metros (5 repeticiones).